El fracaso está de moda (La Nación – 07/2017)
El fracaso está de moda: lo que se puede aprender de proyectos que salieron mal
Un emprendedor puede encontrar las mejores enseñanzas en propuestas de otras personas que no prosperaron
PARA LA NACIONMIÉRCOLES 19 DE JULIO DE 2017
Es maravilloso poder participar de eventos donde la gente cuenta sus éxitos. Claro, el problema es que son pocos los que pueden hacer eso. Al terminar una charla donde alguien cuenta las bondades de su vida y lo exitoso de sus proyectos, se sale lleno de energía y motivación. Pero de vuelta al trabajo, se encuentra con los problemas de siempre que los comentaristas estrella no ayudaron a resolver.
Fuckup Nights, el evento organizado por Hernán Schuster y Alejandra Marcote, le está dando una vuelta a la mirada del fracaso en los negocios a partir de casos de personas que han fracasado y capitalizaron bien ese aprendizaje.
¿Soledad o Sociedad? Muchos emprendedores se preguntan es si es mejor lanzarse solos o en sociedad. ¿Qué sucede cuándo se confía en un socio pero las cosas no salen bien?. Santiago Pinto Escalier es cofundador de Bumeran y Motormax. Bumeran fue creciendo hasta que confrontó con sus socios: «Me peleé con un socio y me llegó un telegrama y me echaron de mi propia empresa. La ‘L’ de loser la tenía así de grande. Steve Jobs en su discurso a la Universidad de Stanford contó quele pasó lo mismo, el discurso se hizo famoso y pasé de ser un estúpido a ser cool.«. El aprendizaje de Pinto Escalier fue doble: por un lado el trabajo con su ego; por otro el replanteo de lo que significa una sociedad. «Tuve que trabajar para que mi ego no me traicione y tuve sesiones con mi psicólogo. Respecto a tener socios, creo que sigue siendo mucho mejor tenerlos que estar solo. Estar solo es insoportable».
El proyecto que te desborda. Gabriel Fernández tenía una excelente carrera en una multinacional hasta que dejó todo para focalizarse en un emprendimiento: crear una versión local de Whole Foods, la cadena de supermercados que acaba de comprar Amazon. Su objetivo: instalar 100 locales. «El plan de negocios se veía espléndido en el Excel. Sin embargo, la realidad fue muy distinta. El barrio donde abrimos el primer local no era adecuado y nunca llegamos a ser más que una simple verdulería.» Además de no lograr encontrar un factor diferencial, no tenían experiencia en gestión operativa de locales y mucho menos en venta de verduras. Sin ingresos suficientes para contratar empleados, todas las tareas operativas recaían en Fernández. Con picos de estrés y sin éxito, junto con su socio decidió cerrar el local. Este proceso le permitió identificar en qué era bueno y en qué no. Fernández volvió a trabajar en relación de dependencia. «Con la pasión no alcanza», reconoció.
La visión del fracaso. Fabiana García Lago es actriz. Trabajó en varias novelas como en Padre Coraje, Solamente vos«, Sos mi vida o Malparida. García Lago nos permite una visión del fracaso de un lugar diferente al empresario y emprendedor. «Empecé a vender cosméticos Mary Kay. No vendí nada, ni un rouge, pero me empujaron a mi vocación, la actuación. El fracaso para los actores agudiza los sentidos. Cuando hice mi primera película gané mucha plata y me fui Europa con un amigo. Me gasté toda la plata y pensé que cuando volvía me esperaban mil proyectos. Al volver, no tenía nada. Fue inmadurez el escaparle al éxito. El fracaso es común para los actores pero el éxito es desconocido, una contra fobia» reconoció.
El autor es PhD y profesor de la UTDT